Jota, perdone mi mala letra, me
vi obligado a garabatear esta nota que al terminar dejaré en la puerta de la
refri para que usted la encuentre cuando vuelva. No tuve más remedio que
escribir a mano pues me canse de buscar la s en la máquina de escribir y sin
ese carácter no puedo teclear los plurales que necesito, no quiero preocuparla,
pero es importante que sepa que descubrí por casa un Duende de esos domésticos
con sombrero de ala ancha que es invisible y me preocupa que vaya a asustarla.
Supay bandido, infecta todo mientras da vueltas por ahí haciendo de las suyas
para burlarse y dejarme en ridículo.
El otro día, cuando quise
vestirme para ir a buscar a los niños en la escuela, no encontré ni las medias
ni la ropa interior que usted deja sobre los sillones de la habitación para que
me cambie, imagine usted mi zozobra al saberme mojado y tiritando desnudo sin
encontrar nada, Nargle malvado se robó hasta las toallas del baño.
Es una pandemia silenciosa, sé de
buena tinta que la nuestra no es la primera casa del vecindario en la que se ha
colado y los vecinos están organizados para ponerle trampas, pero el Genio
sospecha y apurado se esconde en el cajón de las bufandas o se mete en el
closet con los trajes que ya no utilizo.
El Infame es experto en trabar puertas que no atino a abrir y soy yo el que termina encerrado, para acabar, ni sé cuándo se ha comido parte de mi almuerzo, esperó un descuido y ¡zas!, se hizo con el plato el arroz, un huevo frito y media taza de café pasado, eso sí, Bicho desgraciado, dejó intactos el brócoli y las coliflores que usted insiste que me coma y que yo detesto con mi alma, ¿no andará acordando con él para obligarme a comer coliflores? Por Dios Jota, ni se le ocurra semejante cosa.
El Infame es experto en trabar puertas que no atino a abrir y soy yo el que termina encerrado, para acabar, ni sé cuándo se ha comido parte de mi almuerzo, esperó un descuido y ¡zas!, se hizo con el plato el arroz, un huevo frito y media taza de café pasado, eso sí, Bicho desgraciado, dejó intactos el brócoli y las coliflores que usted insiste que me coma y que yo detesto con mi alma, ¿no andará acordando con él para obligarme a comer coliflores? Por Dios Jota, ni se le ocurra semejante cosa.
Ese Espectro vivaracho garrapateó
todos los libros de la biblioteca que ahora están sobrescritos en un lenguaje trasgo
que no consigo traducir. Borró las s de cada una de las hojas para mirarme
tascando el singular en cada frase que pronuncio. Cuco bandido se divierte
sacando las cosas de armarios y anaqueles para que yo tropiece con ellas, hasta
fue a cambiar nuestra foto de la sala para colgar en su lugar la de dos
personas que no he visto en mi vida.
Quise exorcizarlo y pensé en visitar al Obispo en el Club y aunque al final no fui preparé el traje negro a rayas que uso cuando hay algo importante. Es que me distraje entre los discos viejos donde hallé esa canción que a usted le gusta, está en un disco pequeño de vinilo azul.
Quise exorcizarlo y pensé en visitar al Obispo en el Club y aunque al final no fui preparé el traje negro a rayas que uso cuando hay algo importante. Es que me distraje entre los discos viejos donde hallé esa canción que a usted le gusta, está en un disco pequeño de vinilo azul.
En calzoncillos bailoteé por la
casa cantando, luego con los ojos cerrados nos encontramos, usted, la música y
yo. «En el fondo qué es la vida, no lo sé».
J, hace días no encuentro a nadie
por aquí, solo está esa mujer con su tristeza, ella viene a limpiar, a darme
unas pastillas pequeñitas y preparar una sopa fría de verdura y papa que
aplasta con un tenedor y después olvida por los rincones y nadie bebe, solo el
Chorizo tuerto que vive en el espejo vestido de cordobés, saltimbanqui al que ahuyento
a gritos, Espanto con anteojos de zilonita que no logra disimular que aguaita
añorando, Don Diablo de barba rala que tirita y refunfuña inentendible mientras
se arremanga el traje que yo usó para ir a las capeas, es que se le cae de tan
flaco que está el pobre.
Debo confesarle que ya dejé de
sentir miedo, pero me habría gustado charlar con usted en persona pues caí en cuenta
que son varios los días que no viene a dormir y estoy angustiado.
Jota, cuándo viene a sacarme de
aquí.
Ambato, septiembre 2018