Señor Doctor Javier Altamirano / Alcalde de la Ciudad de Ambato
Señores: Ing. Diana Caiza, Ing. Sandra Caiza, Abg. María José López, Ing. Salome Marín, Dra. Anabel Pérez, Dra. Gladys Pérez, Srta. María de los Ángeles Llerena, Eco. John Tello, Ing. Robinson Loayza, Dr. Alex Balladares, Ing. Rumiñahui Lligalo, Lic. José Elías Moreta, Dr. Manuel Palate / Concejales de Ambato
Ambato,
22 de enero de 2021
Razón:
Solicitud de Intervención en la calle Ismael Pérez Pazmiño
Estimadas señoras,
estimados señores:
Hace un par de días se
produjo un siniestro de tránsito en la esquina de la Avenida Manuelita Sáenz y
Pasaje Velasteguí (continuación de la calle Ismael Pérez Pazmiño), cuando un
camión que venía desde Guayaquil cargado de material eléctrico y luminarias para
ser entregadas en Pelileo se estrelló, al quedarse sin frenos, contra la casa
que habitamos junto a mis padres desde el año 1999. El vehículo quedó
incrustado en una de las paredes de la sala que es a la vez comedor y cocina del
departamento que ocupan mis padres, mientras que restos del vehículo junto a
otros mayores de paredes, columnas, vidrios, ventanales y cubre ventanas volaban
por todas partes hasta detenerse al golpear contra muebles o contra las paredes
interiores de la habitación, en el momento en que mi madre, dentro de ese mismo
espacio, terminaba de lavar los platos cuando eran las 3 y 15 de la tarde del
martes 19 de enero.
Afuera quedaba ensangrentado
un joven de aprox. 26 años de edad, atrapado entre los fierros retorcidos del
vehículo que ahora aparentaba ser un puente entre la calle y el segundo piso
de nuestra casa, tal y como se aprecia en periódicos, redes sociales y
celulares de los curiosos que minutos después se agolpaban e invadían la casa.
Los daños mayores se dieron exactamente detrás de donde algunos minutos antes nos
encontrábamos, como todos los días, reunidos para almorzar en familia, ese día éramos
siete en la mesa.
Los pedazos de las
columnas y los ladrillos de las paredes, ya convertidos en proyectiles, rompieron
adornos, cuadros y mesas, mientras, los vidrios desprendidos de las ventanas
terminaron desgarrando las cortinas, el tapizado de las sillas y el de los sillones,
por suerte no fue la piel de ninguno de nosotros. Mi madre salió ilesa pero
profundamente afectada por el susto añadido al que le provoca la idea de
contagiarse, lo que la ha mantenido casi sin salir desde el inicio de la
pandemia.
El consuelo nuestro,
de amigos y de familiares e incluso de los curiosos que se nos acercaron ese
día es que solo se trató de daños materiales pues, con la bendición de Dios,
dentro de la casa nadie fue herido y al joven conductor lo pudimos rescatar con
ayuda de personal de la Agencia de Transito, Ministerio de Salud y Cuerpo de
Bomberos, para luego de ser valorado y estabilizado comprobar con alivio que no
tenía más que heridas leves, nada mayor que un gran susto pues la cabina del
camión se comprimió completamente, dejando apenas un espacio pequeño
precisamente donde se encontraba el conductor que, por suerte, viajaba solo.
Podrían Uds. señor
Alcalde y señores concejales, sospechar que esta carta busca argumentar sobre
lo que pudo pasar o responsabilizar a quien conducía el camión o denunciar la
mala actuación de los agentes y personal de las instituciones de emergencia,
pero no es este el caso, consideramos que quien manejaba el vehículo no tiene
toda la responsabilidad sobre el incidente y damos fe de haber recibido una pronta
y eficaz ayuda de las instituciones de emergencia, coordinadas adecuadamente
por el SIS ECU 911, solo nos queda felicitar y agradecer, lo hacemos a través
de ustedes y por medio de este documento.
Hoy, mientras planeaba
el contenido de este escrito (jueves 21 de enero de 2021), vuelve a producirse
un nuevo siniestro de tránsito en el mismo lugar, Av. Manuelita Sáenz y Pasaje
Velasteguí, mismo contexto, un vehículo que venía desde Guayaquil a realizar el
mantenimiento en un taller cercano a la cárcel en Ambato, al que el GPS le “dice
por dónde bajar”, por una calle de pendiente pronunciada donde no existen
señales de advertencia, para terminar incrustado en la parte trasera de nuestra
vivienda y afectando de manera importante un condominio donde viven cuatro
familias y que entre sus miembros tienen a menores de edad. Al conductor, uno
de los dos únicos ocupantes del bus, no le fue como al del camión pues fue
necesario trasladarlo al hospital con aparentes fracturas.
Desde el minuto mismo
en que se produjo el primer incidente iniciamos la reconstrucción de nuestra
propiedad y hemos colaborado con el chofer y el dueño del camión para que
puedan recobrar su vehículo o lo que queda de él. Hemos pensado en reforzar los
muros exteriores y en procurar la construcción de alguna barrera física que nos
proteja de “accidentes” similares, pero, pregunto a ustedes: ¿cómo se detiene
un bus de pasajeros o un camión cargado, sin frenos, bajando por una pendiente
a toda la velocidad que el vehículo puede alcanzar?
Hemos hablado mucho
con quienes nos han llamado a solidarizarse y confortarnos sobre lo que pudo
haber pasado y la suerte que tenemos de estar ilesos y contarnos completos,
pero eso está bien para hablarlo al interior de la familia o con los amigos, no
para esta carta. El motivo real de esta comunicación es expresar lo que sí ha
pasado en el sitio que habitamos y buscar de ustedes y de su administración una
respuesta oportuna, adecuada y efectiva a este problema que es de todos, les
explico: desde que fue pavimentada la calle Ismael Pérez Pazmiño, que conecta
la Manuelita Sáenz con Santa Rosa se han producido varios siniestros de
tránsito, la mayoría de ellos ni siquiera han requerido de la presencia de los
Agentes de Tránsito porque no han involucrado más que a conductores y sus
vehículos. Solo en los últimos meses han sido dos vehículos pequeños los que se
han quedado sin frenos al bajar por esa vía, uno de ellos una camioneta con
personas en el balde, incluso niños; el otro, un automóvil pequeño que quedó
detenido por el parterre luego de cruzarlo. La camioneta cargada se detuvo luego
de recorrer decenas de metros, ninguna persona salió herida, pero en conjunto
significan al menos cuatro advertencias, las dos últimas muy graves. Videos de
seguridad muestran como los conductores del camión y del bus antes de
impactarse contra nuestras viviendas, maniobran para no chocar con vehículos
particulares detenidos en la intersección, así la suerte evitó varias muertes
de personas que ni siquiera sospechan que estuvieron a segundos de morir
aplastados.
Es imprescindible
señor alcalde y señores concejales, se disponga a quien corresponda, se realice
un estudio rápido y se implementen acciones urgentes que eviten nuevos eventos que
pongan en riesgo el patrimonio, la salud y la vida de los ambateños, las
advertencias son claras y están dadas, ahora todos somos conscientes de lo que
está por ocurrir si no se toman decisiones o no se ejecutan.
Solicitó, en mi nombre
y el de mi familia, a nombre de mis padres y hermanos, se considere la
ubicación de infraestructura física, como arcos de control de altura, para que solo
se permita la circulación exclusiva de vehículos livianos, que se añada señalética
que indique claramente el riesgo de siniestros mortales a quienes decidan
transitar por esa calle, esto es, al inicio y durante la Pérez Pazmiño, que se
evalúe qué tipo de reductores físicos de velocidad son pertinentes de colocar
allí y que se los coloque inmediatamente, así como que se construyan barreras
físicas en el parterre que separa las vías de la Manuelita Sáenz. Es importante
también que se considere seriamente la posibilidad de que la vía mencionada sea
unidireccional de subida y que se divida a la Pérez Pazmiño en dos vías (una
alta y otra baja), sin salida o comunicación entre sí, para permitir el acceso
de quienes habitan en el lugar a la vez de impedir la circulación de vehículos
que vienen incluso de otras ciudades y que utilizan esa ruta a pesar de que no
es la más conveniente para su viajes, solo porque les “dice” el GPS, como es el
caso del camión y el bus que han destruido buena parte de nuestra vivienda y la
de al menos cuatro familias vecinas.
Ruego a usted señor
alcalde y a ustedes señoras y señores concejales, se acoja a la brevedad
posible nuestra solicitud.
Jorge García Guerrero
A continuación algunas imágenes de los hechos