Prólogo
Una idea
es un plan
armado desde la fantasía y que busca la creación de una obra; una imagen en
cambio es la representación de un “algo” (en este caso de la idea); la imagen
es el cuerpo, la idea es el alma; la imagen es lo humano, la idea que habita
dentro es lo divino.
Capítulo Uno
“El público
se maravilla con el objeto, el artista se divierte con el proceso”
Una de
mis negaciones más preciadas es la fotografía, me defiendo “como gato panza
arriba” gracias a una vieja Nikon D80 y otra más vieja Vivitar 3000, y a un ojo
(no tan aceptable) para captar el “encuadre perfecto”, a pacientes modelos que me
soportan entre la resignación y una inmensa
buena voluntad.
Cada
imagen que capto busca representar alguna idea particular, me gusta anticipar el
resultado y aunque la inspiración aparece
en el instante anterior al click de la cámara, no es extraño que algunas fotografías
sean fruto de largas cavilaciones que emprendo para encontrar la idea adecuada.
Pero la imagen a la final no siempre refleja con acierto la idea y claro, en
otras tantas veces la iguala y en las menos incluso la supera (por alguna
extraña razón no sucede lo mismo entre un libro y la película hecha a partir de
el, siempre el libro será mejor). Aunque por la experiencia entiendo que para el
creativo la mayor satisfacción es ver la idea plasmada en la realidad y
comparar la imagen contra el concepto que la determina, enfrentar el objeto
fruto de la creación vs la diversión que nos provoca el crear.
...he
repetido mucho el ritual de idea, click, imagen y si bien no he aprendido a
hacer mejores fotografías he aprendido a hacer mejores ideas.
Capítulo Dos
“Si
elijo entre lo extinto y lo enérgico, prefiero lo enérgico por vital, por
útil, por tener alma”
A menudo
me encuentro con personas que disfrutan mirando la obra (el objeto), sin tener “ni
idea” del concepto que la antecede y es muy común que se refieran a ella desde sus
particulares puntos de vista e incluso propias intencionalidades. En ocasiones, cuando les conozco, me junto a
sus tertulias, doy mis opiniones y recibo con respeto las ajenas, pero cada vez
que escucho una que no aporta o que busca afectar, viene a mi mente la misma
idea: criticar
es disecar un cadáver, analizar es autopsiar un muerto e investigar en muchos
casos es dar por validos ciertos hechos utilizando apenas rastros.
Desenlace
Más allá
de las fotos que ayudado por mi vieja Nikon pueda tomar, quiero dejar la
enseñanza que no se puede analizar, idea - concepto e imagen
por separado pues al hacerlo se corre el peligro de no entender lo que se busca
transmitir y en la mayoría de las veces el no entender genera las peores
criticas. y que quien critica sin conocimiento nos muestra dos cosas 1. Que podemos
aprender incluso de ellos y 2. Que quien solo crítica es tan útil como dedicarse a aullar a la Luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tú opinión me ayuda a mejorar, déjame un comentario.