Hace unos días escuche por la radio un extracto de alguna entrevista
realizada al Gerente de la empresa que administra el sistema de multas a través
de los (8) fotorradares fijos instalados en la ciudad de Ambato, en ella oí mencionar,
al señor cuyo nombre desconozco, que el único interés de la empresa es evitar
las muertes en accidentes de tránsito y que la acción (multar a conductores por
exceso de velocidad) había sido exitosa pues se “habían registrado cero muertes
por accidentes de tránsito”, ¿se habrá referido a aquellas muertes (no)
ocurridas al pie del fotorradar? -Pensé-, de otra manera su afirmación sería
doblemente inexacta, una porque las empresas persiguen rentabilidad (lo que es
correcto) y otra porque lastimosamente en Ambato, en Tungurahua y en el País
siguen ocurriendo muchas muertes en accidentes de tránsito.
Para información de quien lea esta entrada de mi blog, mencionaré algunas
cifras de la Agencia Nacional de Transito que corresponden al año 2015.
En el Cantón Ambato, hasta diciembre 2015, se produjeron 61 muertes
violentas en accidentes de tránsito, 14 menos que en el mismo período de 2014,
donde el total fue de 75. Es decir, la afirmación exacta debió haber sido que
se produjeron 61 muertes “in situ” por accidentes de tránsito en Ambato durante
el año 2015 (no cero).
Con ese dato en mente, la siguiente pregunta es ¿Cuánto de esta disminución
se debió a las fotomultas? Considerando que existen muchos informes
internacionales que dan cuenta del impacto positivo de la utilización de
fotorradares para disminuir el riesgo mortal en accidentes de tránsito (en Francia o Chile por ejemplo). Ahí la
respuesta es un tanto compleja pues sería peregrino mencionar que toda la
disminución (o nada de ella) se debe a esos artilugios y más cuando lo que podría
leerse como una muy buena noticia tiene necesariamente que ser analizada en un
contexto más amplio. Con ese fin añado algunas cifras para que usted saque sus propias
conclusiones: la tasa de muertes en accidentes de tránsito en Ambato es de 17
fallecidos por cada 100.000 habitantes, es decir, 4 puntos más alta que la tasa
nacional y 8 puntos más alta que la de Quito (donde también existen fotorradares),
además coloca a Ambato en la sexta posición entre los cantones capital de
provincia con la tasa más alta de fallecidos “in situ”.
Las mayores reducciones de esta tasa entre 2014 y 2015 se dieron en Zamora,
Orellana y Latacunga que son cantones donde,
al día de hoy, no existen fotorradares fijos en zonas urbanas; Ambato apenas aparece en el treceavo
puesto luego de doce cantones en los que dicho sea de paso tampoco existen fotorradares fijos y aun así lograron reducciones mayores a las que ocurrieron en nuestra ciudad,
incluso nueve de ellos llegaron a tasas menores al 17 registrado en Ambato.
Pero, ¿por qué se produjeron los accidentes de tránsito con muertos en
Ambato? El 26% de las personas fallecieron en accidentes cuya causa se registró
como conducir superando los límites máximos de velocidad (a nivel nacional esa causa
explica el 13% de los fallecidos), mientras que el 49% (casi uno de cada dos)
fallecieron en accidentes ocurridos por una de las siguientes causas 1.
Conducir bajo la influencia del alcohol (16%) 2. No respetar las señales de
tránsito (11%) 3. No transitar por las aceras o por zonas seguras (11%) y 4.
Conducir desatento (10%), en este último la desatención pudo deberse al uso del
celular, mirar pantallas de video, comer o maquillarse mientras conduce.
Por otro lado, una publicación del lunes 14 de diciembre de 2015 del Diario
la Hora menciona que desde enero a octubre de ese año se registraron 30.000 fotomultas
en Ambato generando 7.3 millones de dólares, de ellos 3.79 millones ingresarán
a las arcas municipales (52%) mientras que 3.13 millones de dólares (43%)
recibirá la empresa que instaló los fotorradares y 365.000 dólares (5%) se
destinarán para programas de educación vial. La duda que me genera esta
información (la que supongo confiable) está en los pesos que parecerían haber
puesto como equilibrio entre los beneficios económicos que persigue la empresa
(y sus accionistas o socios) versus aquellos beneficios sociales y ciudadanos
que debería ser el norte (o sur según el gusto) que guíen la acción municipal,
los cuales se le deben haber olvidado a quienes decidieron o ejecutan esta
estrategia al ponderar más alto la rentabilidad empresarial obtenida que la
seguridad y el ingreso de las familias de la ciudad.
Lo más fácil es culpar a otro (administración anterior o gobierno nacional) y hasta dejar la responsabilidad del
resultado en el causante o en la victima del accidente fatal, pero las cifras
son claras y deben servir para que el GAD Ambato, con su alcalde y concejales a
la cabeza decidan, ellos sí, con el único objetivo de evitar las muertes
violentas en accidentes de tránsito y no en busca de mayores ingresos para el
presupuesto municipal (ojo, con solo administrar ellos mismo el sistema de
fotorradares duplicarían el ingreso municipal por ese rubro), las cifras deben
servir también para que los encargados
de la operatividad del tránsito en el cantón desarrollen las estrategias que
garanticen mejores resultados contados en disminución de muertes y lesionados y que no
deberían estar exclusivamente basadas en la coerción y el castigo (multar o
detener) a infractores e incautos.
Otras preguntas sin respuesta obvia son: ¿por qué la mayoría de fotorradares
están en bajadas, en las entradas a ciudad o apuntan hacia el carril contrario?
¿El GAD municipal cuenta con un estudio técnico que determine el impacto de los
fotorradares en la disminución de las muertes en accidentes de tránsito en
Ambato? ¿Cómo se piensa utilizar el monto recaudado por este tipo de multas? ¿Qué
otras estrategias, con el mismo fin, son implementadas en la ciudad y cuál ha
sido el impacto de ellas?
Usted qué opina.
buen artículo Jorge!!!
ResponderEliminarNos quedan mas preguntas que respuestas; una pregunta más: ¿quienes son los titulares de esta empresa que lucra con una circunstancia pública como es el tránsito urbano?
Saludos.
Así es Fernando, quedan algunas inquietudes pendientes pero sobre todo un montón de trabajo que debe realizar la administración municipal en este y otros temas relevantes para la ciudad y su gente. Gracias por comentar.
ResponderEliminarSiendo abogado del diablo: ¿el objetivo de multar el exceso de velocidad no es reducir los casos de exceso de velocidad? Tal vez hay que pensar que no es una cuestion de que exista una mayor o menor reduccion de las muertes; si se previene la perdida de una sola vida se justifica la medida. No intento decir que no se debe procedee tecnicamente, pero el post me parece que incluso le quita el tinte de ilegal a la accion del exceso de velocidad. Por lo demas si estoy de acuerdo con que no debe ser el interes privado el que dirija y adminsitre estas medidas
ResponderEliminarHola Diego, gracias por dejar el comentario. Sabemos que existe una relación entre el exceso de velocidad y el hecho de que un accidente (suceso eventual) termine con personas fallecidas o lesionadas de gravedad, entonces, no debería "contentarse" nadie con multar para solo bajar la velocidad en el sitio, el fin debe ser (y es) evitar los accidentes fatales y a eso se orienta la política pública y también debería hacerlo en concordancia la acción municipal (recuerda que solo en 2015 fallecieron "in situ" mas de 2100 personas en el país). Hay un montón de cosas que se han hecho en los últimos años en Ambato: está mejor señalizada, las competencias del tránsito ya son municipales y se han contratado cientos de agentes, se han mejorado algunas vías (menos de las necesarias) y más...la cuestión es que financieramente la estrategia parece funcionar (para la empresa y potencialmente para el municipio), pero ¿funcionó para el ciudadano? no lo creo, pero si fue así cuál estrategia sirvió para impulsarla más decididamente.
ResponderEliminarUn dato adicional, de los que te gusta, en mi ciudad no existe ni medio milímetro de ciclo vía, ni compartida peor exclusiva.
Excelentes datos. Con números se sustenta todo. Felicitaciones por el artículo. Además los fotoradares no tienen nada que ver con la disminución de accidentes, ya que si el fotoradar tuviera un alcance de mínimo unos 5 a 10 km fuera bueno, pero no!!! .. los fotoradares solo tienen un alcance de corta distancia creo que máximo unos 100 m, y que hacen los conductores que conocen en donde están ubicados los fotoradares: van embalados, a unos 100m antes del fotoradar disminuyen la velocidad, pasan despacito para no ser multados y después nuevamente la acelerada. Entonces de que sirve?
ResponderEliminarEsto sólo es un negociado, que lastimosamente sigue rindiendo rubros por gente que desconoce la ubicación de los fotoradares (turistas) que van de paso por nuestra tierra querida y que después de ser multados nunca mas querrán regresar.
Creo que se debería denominar FOTOTRAMPARADAR porque no existe la mas mínima señalización vial que alerte a la gente la ubicación de éstos. Incluso el que existe en Huachi Belén en plena bajada se encuentra escondido detrás del poste de luz. Los que transitamos por ahí sabemos pero un turista?... cae por que cae.
Diferente fuera que existiendo una excelente señalización, letreros grandes que anticipen la zona de radar, totalmente visibles y que a pesar de eso se pasó por alto las advertencias, pues se aceptaría la multa, con dolor de pagar pero se aceptaría !!!
Gracia, excelente articulo!! Ojala alguien en la administración municipal pueda hacer algo con ese inmenso ingreso y que sea principalmente la educación vial, desde que el niño ingresa a la escuela, con escuelas padres (pues el ejemplo enseña mas que las letras), con propaganda constante en radio, prensa, vallas, de modo que llegue a ser una norma para el conductor ambateño respetar desde la mas mínima ley de transito y la señaletica...Nos falta tanto por hacer en este campo!!
ResponderEliminarexelente muy de acuedo, creo que no falta argumentar mas lamentablemente la mentira y el engaño de las autoridades, es una falacia, simplemente eliminar esas maquinas las cuales simplemente nos engañamos solamente angelistos parecemos cuando pasamos y de ahi simplemente la vida continua tan rapido que ya se acaba el mes de enero. felicitaciones. gracias por compartir
ResponderEliminarEstimados amigos, muchas gracias por tomarse el tiempo de dejar sus comentarios y también por sus argumentos que son importantes para avanzar en una discusión que proponga acciones concretas para mejorar la vida de los ambateños. Les invito a visitar otras entradas de este blog.
ResponderEliminarmuy buen artículo señor García. Para mí lo escalofriante es el valor de las multas que en el cantón Ambato llegan a 366 dólares. Me gustaría saber quién decidió el valor de las multas? es un verdadero atraco si se toma en cuenta que la mayoría de gente que cae es de otras provincias y no tienen la menor idea a lo que se exponen.
ResponderEliminarPablo muchas gracias por su comentario, a mi juicio lo más importante es entender que el fin último no esta ni en bajar la velocidad ni tampoco en captar la mayor cantidad de plata posible, el fin (repetido ya varias veces en mis comentarios) es eliminar los accidentes con muertes o con lesionados. La responsabilidad exclusiva de lo que ocurre en Ambato es de su Alcalde y sus concejales, ellos deberán dar cuentas del éxito o del fracaso de sus decisiones que por el momento muestran una muy buena recaudación (a cuesta de infractores e incautos) por sobre una mejoría sustancial en la eliminación de accidentes con riesgo fatal.
ResponderEliminar