Carta a mi hijo

Hijo, no me has pedido consejos pero eso no ha sido nunca impedimento para dártelos, sé también que no los necesitas todos juntos y que escribo más por sentirme mejor padre que porque quisiera tener un mejor hijo, en realidad no puedo pedir más.

Aquí te dejo  diez consejos que seguro te serán útiles ya que a mí me han marcado conforme los he ido recibiendo o los he ido encontrando. Úsalos si los consideras importantes sino deséchalos y construye los tuyos, sé que lo harás bien.

  

1.  Da de lo que tienes, ya que nadie puede multiplicar lo que le falta, da sin restricción más siempre pide algo a cambio. Recuérdale a quien recibe que si lo que tomaron de vos le ha sido útil, tienen la obligación de devolverlo en favor de otra persona.
2. Sueña despierto, ejercita tu capacidad de crear, los sueños son infinitos por ello jamás te niegues una idea. Cuando lleguen impleméntalas y/o compártelas, que se aprovechen, solo así sabrás lo bien que se siente cuando la que fue tu idea está plasmada y a alguien beneficia, incluso no importa que solo vos seas consciente que es  fruto de tu espíritu creativo.
3. Si tienes la responsabilidad de decidir, piensa primero en la gente que se afecte por tu decisión, piensa en sus familias, si es para bien abre sus techos para que vuelen, si es para mal cuida de dejarlos en las mejores condiciones posibles. Piensa que en algún momento alguien decidirá sobre tu vida y no te gustará que lo haga sin pensar en vos; recapacita, se solidario, ponte en sus zapatos, haz lo que creas necesario pero al final y sobre todo decide, así sabrás que hiciste lo mejor posible.
4. Busca tu destino con pasión, persigue con vehemencia tus objetivos, lucha por lo que crees, defiende a rabiar lo que consideres valioso, prepárate, plantéate las metas más ambiciosas, más siempre, pon como principal objetivo de vida el construir una familia, en ella encontraras la verdadera felicidad.
5. Cuida tu relación con Dios, habla con él,  pero no lo busques en  iglesias, cultos o entre libros sagrados. Dios no está allí cuando están vacías las edificaciones o cerrados los libros. Mira dentro de vos, ahí reside, te buscará cuando te necesite y estará ahí cuando vos lo busques, te mandara una legión de ángeles a cuidarte y hará frente común con vos cuando aparezca un problema, pero siempre te dejará a vos las soluciones.
6. Rodéate de gente valiosa.  ¡Cuidado! No me refiero a los que pregonan tener más,  aquellos que dicen tener más dinero, o más títulos, o más éxitos no son los mejores, son solo acumuladores, al final no tienen nada por lo tanto nada pueden darte, incluso tomarán de vos para sus colecciones. Dales lo que pidan y luego busca entre la gente humilde, ahí hallarás lo que busques, ellos te enseñarán con su propia vida.
7. Sé diferente, deja huella por donde camines, marca a las personas que la vida coloque a tu lado, deja siempre más de lo que tomes y siembra aunque otro coseche, eso te hará imprescindible.
8. Viaja, para ello ten lista una maleta liviana (lo que no quepa en ella seguro no lo necesitarás) deja amigos a tu paso, llévate en vos un pedazo de cada lugar que visites, recorre caminos. Aléjate lo que más puedas pero siempre regresa, uno es nadie sin la tierra, sin la gente, sin los suyos.
9. Diviértete, diviértete a morir, busca una sonrisa en lo más solemne y la mejor broma hasta en el momento más triste, construye las cosas más disparatadas y locas que se te ocurran y dásela a otros para que las usen.
10. Recuerda siempre que tus padres te aman y que sienten el mayor orgullo en cada cosa que haces, que cada paso en tu vida es un paso suyo y que festejan incluso tus fracasos pues están conscientes que estos te harán mejor persona.